Los sobres de soldaditos que comprábamos en los kioskos y tiendas de chucherías, con ilustraciones muy atrayentes y que nos hacían pasar ratos estupendos imaginando mil batallas y combates en los patios de tierra del colegio o de la calle. De 5, 6 y 7 pesetas, corrías al kiosko a ver si había alguna novedad sugerente para incrementar tu ejército personal. En mi caso particular, íbamos a un local en una esquina al que llamábamos 'la miseria', había una gran cantidad de chucherías, pero nos parecía la cueva de Alí Babá . Aún conservo un par de tarros de colacao llenos de soldaditos, carros de combate, pertrechos varios, aviones, barcos, etc, etc....
Conservo igualmente recortes de sobres, por eso mismo, porque me encantaban sus ilustraciones.
Para empezar, algunos del oeste.....
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